La isla Grosa es una isla española, en el municipio de San Javier en la Región de Murcia. Es la única isla del entorno del Mar Menor que se encuentra fuera de él, es decir, en mar abierto. Tiene una superficie de 17'5 hectáreas. Se trata de un cono volcánico muy escarpado que supera los 90 metros de altitud, a una distancia de 2'5 kilómetros del norte de La Manga del Mar Menor.
Al este de la isla se sitúa otro islote, también de origen volcánico, denominado El Farallón.
Destaca por su riqueza botánica y ornitológica: en ella anidan los paíños, los cormoranes, el halcón peregrino, la gaviota de Audouin. Posee un embarcadero y las únicas construcciones que existen estaban asociadas a actividades militares. La isla fue zona militar hasta el año 2000, en que fue cedida a la Comunidad de Murcia para la realización de actividades relacionadas con el medio ambiente (hasta entonces era el lugar de adiestramiento de las unidades especiales de buceadores de combate y de desactivación de explosivos del Centro de Buceo de la Armada).
Forma un cono volcánico perfecto, pero erosionado como la mayoría de los volcanes murcianos
El fin de semana pasado el compañero eugenio y yo hicimos un turno de dos dias de vigilancia en la isla cosa que le agradezco ya que me ha venido bien para desconectar y de paso quitarle el polvo a la camara que ya tenia un monazo tremendo.
En la isla se encuentra en la actualidad una cada vez mas numerosa colonia de cormorán moñudo, así que una mañana bien temprano el amigo Eugenio y yo nos dispusimos a intentar fotografiarlos desde un lugar que ya habíamos estado localizando anteriormente.
Antes que despuntaran las primeras luces estábamos ya pertrechados con nuestras redes de camuflage y demás artilugios preparados para esperar la buena luz y poder inmortalizar a estas bellas aves, pero como suele pasar algunas veces esa mañana no pudo ser y apenas iba amaneciendo los cormoranes se iban marchando y ya no volvieron de manera que apenas pudimos tirar media docena de instantáneas de escaso valor por la poca intensidad de la luz.
Con la desilusión de no haber podido ni observar ni fotografiar a los cormoranes nos volvimos.
Pero un buen rato después yo decidí darme una vuelta mas por la zona de los cormoranes a ver si en plan comando conseguía algo pero se habían ido no había ni rastro de ellos.
Ya volviendo y con las esperanzas agotadas me encontré el ejemplar que tenéis a continuación y al cual reptando y arrastrándome por la roca volcánica de la isla le pude conseguir un acercamiento que me permitiera tomarle alguna imagen que al menos nos valga como documento gráfico.
Eugenio junto a otro compañeros de la isla montaron un bebedero al cual principalmente acuden a saciar su sed las currucas y la verdad es que entretiene y se pueden conseguir imagenes cuanto menos curiosas.
A finales de agosto nos empiezan a visitar mosquiteros y papamoscas entre otros y en una de mis sesiones de bebedero me entro este ejemplar de mosquitero.
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